Son las dos de la mañana en la Urbanización Las Esmeraldas en la Trinidad. Piero y Claudia salen de la fiesta de cumpleaños de una de sus amigas para dejar a Claudia en su casa.
En el cruce de la Calle los Arcos
con la Avenida Principal del Hatillo, Piero a bordo de su Subaru Impreza WRX, color
azul, espera, prestando mucha atención a los alrededores, que el semáforo le dé
luz verde para seguir su camino hacia la autopista. Al cruzar una fuerza
descomunal lanza su vehículo veinte metros contra la isla central y este se
vuelca.
Piero se entera en la clínica de lo ocurrido. Un Maserati Spyder Negro chocó su véhículo en el momento que se incorporaba a la
Avenida Principal del Hatillo. El Maserati venía haciendo un
pique con un Ferrari 360. Ambos a más de 200Km/h y con las luces
apagadas para pasar desapercibidos y darle un aire extremo a la carrera. Los
pilotos asesinos no eran otros sino Giuseppe de la Testa (hijo de Ferrato de laTesta) y Xavier Machuca (hijo del general Machuca del Ejército). Ambos
Boliburgueses eran arto reconocidos en el mundo de las carreras nocturnas y el
premio en esa carrera en particular era de $100.000 en efectivo y varias cajas
de licor.
Claudia fue la más afectada en el accidente. Sufrió un traumatismo craneoencefálico que la ha dejado en estado de coma. Esto sin contar, con los traumatismos en la columna y miembros inferiores. Aunque Claudia despertara, no podría volver a caminar.
Fueron seis largos meses para
Piero, su familia y la familia de Claudia. No sólo por todo lo que implicaba el
cuidado de la joven sino por el Juicio. La familia de la Testa movilizó su
poderosa maquinaria legal y económica para que “El Señorito” (dicho así por sus
sirvientes) jamás oliera la cárcel. El grupo de abogados de Giuseppe estaba
encabezado por su tío Máximo, jefe de un prestigioso bufete y magistrado del
TSJ, mano derecha de La Mona Luisa y mentor de la Guacamaya.
Una tarde, Piero estaba parado al
pie del lecho de enferma de Claudia. El doctor llega para darles el parte a sus
familiares. Piero recuperado de sus heridas abordó al médico:
-Doctor estaba leyendo una página
médica en internet, averiguando más sobre la condición de Claudia y encontré
esto: “Niveometrofluxicol es usado con éxito en reconstrucción de células
nerviosas y tratamiento contra el cáncer”.
-Si hijo, yo leí ese artículo
hace una semana. Es un fármaco a base de células madre desarrollado por los investigadores
de la Universidad de Descartes en París. Según los investigadores esto es para
preparar el sistema inmunológico antes de usar células madre y para reemplazar
a largo plazo el uso de la quimio en el tratamiento contra el cáncer. Hijo aplaudo tu
preocupación, pero esto aún es ciencia ficción- El médico se retira dejando a
Piero triste con el paper científico en la mano.
En una sorpresiva maniobra el
juicio quedó desestimado, pues los lacayos de Máximo, pudieron conseguir
testigos que aseguraron haber visto a Piero en las carreras callejeras. Cosa
que el mismo Piero no pudo negar, pues en esas carreras, él pudo solventar
algunas necesidades económicas de sus estudios universitarios y enamorar a
Claudia. Pero Claudia lo había alejado de las carreras hacía ya dos años y era
público y notorio que aquella noche Piero no estaba corriendo, salía de una
fiesta familiar.
Con el corazón hecho pedazos, Piero llega a la clínica
proveniente de los tribunales. En el sitio encuentra a la madre de Claudia
llorando casi de rodillas ante su esposo que la abraza. Claudia murió una hora
después del veredicto, durante el trayecto de Piero desde los tribunales en el
centro hasta la clínica.
Han pasado cuatro años de aquel
accidente y Patricia (@Doñaspirina) lleva arrastras a Romeo y a Piero a una
charla para solteros dictada por el reconocido sexólogo, El doctor Ciro, en el
Hotel Paseo las Mercedes. Es Diciembre de 2009. La charla se titula “¿QUÉ NOS
DEPARA EL 2010 EN EL AMOR?”. La invitada para el evento es la hasta entonces
poco conocida mentalista y tarotista, Mercedes Moreno, que leerá las cartas de
los asistentes en materia amorosa al finalizar el evento.
Luego de una hora y media de teoría el Doctor Ciro pasa a una ronda de preguntas y respuestas. Algunas de esas preguntas puede que las responda Mercedes. Mientras el doctor Ciro hablaba, Mercedes barajaba sus cartas. Una de ellas cayó al suelo mostrando su contenido. Los Enamorados. Mercedes levanta la carta del piso y cuando vuelve la mirada hacia el público asistente, su mirada y la de Piero se cruzaron. Sucede que Piero nunca dejó de mirar a aquella misteriosa mujer. Para Piero, era como si un encendedor arrancaba el motor de su corazón.
Luego de una hora y media de teoría el Doctor Ciro pasa a una ronda de preguntas y respuestas. Algunas de esas preguntas puede que las responda Mercedes. Mientras el doctor Ciro hablaba, Mercedes barajaba sus cartas. Una de ellas cayó al suelo mostrando su contenido. Los Enamorados. Mercedes levanta la carta del piso y cuando vuelve la mirada hacia el público asistente, su mirada y la de Piero se cruzaron. Sucede que Piero nunca dejó de mirar a aquella misteriosa mujer. Para Piero, era como si un encendedor arrancaba el motor de su corazón.
Cuando tocaba la ronda de
predicciones era el turno de Romeo. Mercedes predijo que 2010 no era su año,
tenía que superar el abandono de su primer amor para dar la bienvenida a un
amor nuevo, que estará lleno de pasión y algunos tormentos. Pero cuando tocó el turno de Piero, Mercedes se sintió nerviosa.
Sacó una carta. Los enamorados de nuevo. Una segunda carta le hizo entender a
Mercedes que no solo estaba leyendo el destino de Piero, estaba leyendo también
el suyo.
Peggy Simoney relata llorosa
frente al grupo de médicos, que acababa de operar a su esposo, la pesadilla quesufrió junto con su esposo padeciendo en prisión y luego en el Hospital
Militar.
-El día antes que nos rescataran
un médico de ellos, un cubano, nos dijo que Eduardo sólo tenía días de vida,
que no valía la pena hacer nada por él, porque no había cura.
De pronto se escucha una carcajada
solitaria en el otro extremo de la mesa. Es el doctor Gregorio de las Casas. Peggy
Simoney endurece su rostro ante la burla del desconsiderado galeno.
-Señora Simoney, me disculpo. No
me burlo de la dolorosa situación de su esposo. Me burlo de quienes le dieron
este risible diagnóstico. Sí risible, porque cuando ellos le decían que su
esposo tenía días de vida, no lo hacían sólo para torturarla, lo hacían porque
estaban convencidos que eso era así. Pero para los que estamos reunidos aquí,
todos médicos de la Escuela Vargas... ¡ah! Y Razetti – señalando a una de las
internistas – su esposo, en medio de su gravedad, está mejor de lo que esperábamos
encontrar.
Una hora más tarde el Doctor de
las Casas está reunido en el Mando Central de La Hermandad con sus principales
miembros.
-Señores, como esta es una misión
médica seré yo quién los dirija. La situación es la
siguiente: Eduardo Simoney fue operado anoche con éxito, pero debemos realizar
un tratamiento a base de células madre para reconstruir los órganos afectados
por su enfermedad. @Doñaspirina ya nos consiguió algunos fármacos pero hay una
droga muy importante para que el tratamiento sea exitoso. El Niveometrofluxicol.
Piero se sorprende y sacude la
cabeza, no duda en preguntar -¿Y ese medicamento no y que era casi ciencia
ficción?
-No hijo, ese medicamento es de
uso estándar en todos los protocolos con células madre desde 2010. Y está haciendo
la certificación por la FDA para remplazar las quimio para el cáncer de mama y
pulmón. Hijo me extraña que un miembro de este exclusivo grupo no sepa, que lo
que es ciencia ficción hoy, mañana es parte de nuestra cotidianidad y pasado
mañana es superado por algo mejor… Como les venía diciendo, la novia, amiga,
noseque de Jorge, la chinita, nos consiguió una caja de cinco ampollas y @Doñaspirina
nos consiguió através de #FarmaVida, otra caja con cinco ampollas. Esto
equivale al equivale a la mitad del tratamiento. Las otras diez ampollas las
localizamos en Guanare, Estado Portuguesa. Ustedes dos – Piero y Jorge- las van
a buscar.
-Y ¿Por qué no usan los Gabrieles?- pregunta Jorge (@AliceCooper).
-Y ¿Por qué no usan los Gabrieles?- pregunta Jorge (@AliceCooper).
-¡No! Esos aviones aún son un
secreto para el resto del país y debemos dejarlo así. Además ese medicamento es
muy delicado, no puede estarse agitando ni exponerse a temperaturas mayores a
10°C. Es difícil lograr eso en esos aviones. Además confío más en las manos
humanas para traer ese medicamento a salvo. Cuando lo tengan, lo meten en esta
cava, con monitor de temperatura. La temperatura interna de esta cava no puede
ser mayor a 10°C.
Piero y Jorge (@ElPadrino y
@AliceCooper) parten la madrugada del día siguiente hacia Guanare. Piero maneja su Subarú Impreza 2009 en
silencio mientras la inquietud invade a Jorge.
-¿Qué tienes pana mío? te veo “entumismado”
y “sobrecojido”.
Piero despide una carcajada y
responde -¡NOOO Ping#! Jajajaja. Recordé la vez que el médico me dijo que este
medicamento era cosa de fantasías, que nunca volvería a verla caminar, que
nunca volvería a verla vivir…
-Hermano rehiciste tu vida.
-¿Pero sus padres? Sólo pensar en
esos viejos…
El resto del viaje Piero y Jorge
echarían cuentos y chistes sobre ellos y sus amigos para apartar el doloroso
recuerdo de Claudia del ambiente.
Cerca de las cuatro de la tarde
nuestros héroes llegan a la pequeña casa en la urbanización La Colonia en
Guanare. Allí son recibidos por una elegante mujer de cincuenta años y su
numerosa familia.
-¿Hijos como están? Mi nieta vio
que necesitaban estas ampollas y decidimos llamarlos. Mi esposo Germán se había
caído de un caballo hace dos años y la gente decía que quedaría paralítico. Pero
el Doctor Gregorio de las Casas… siii Gregorio como el “Doctorcito” me levantó
a mi esposo de esa silla de ruedas con este medicamento.
-“El Doctorcito” no te lo pierdas…-
murmura Jorge.
-Bueno este doctor es toda una
estrella de cine con sus pacientes, pero @Doñaspirina dice que con sus subordinados
no es un tipo fácil de tragar- murmura Piero.
Los anfitriones de Piero y Jorge
entregan el medicamento y lo depositan dentro de la cava que han preparado con
hielo.
-La noche está por caer mis
hijitos y esa carretera es muy peligrosa. Si no los asusta la Sayona ni el Silbón,
seguro se los tragará un hueco o les caerán los piratas rompe-parabrisas. Mejor
quédense, ya les vamos a arreglar unas hamacas en el caney y cenaremos venado
con chácharo.
No hizo falta suplicar mucho. Era
mejor ser devorado por los mosquitos que tener un encuentro con los huecos
tragacarros y los rompe-parabrisas, que según los nietos de Sonia Margarita, la
anfitriona, habían matado al Silbón y violado a la Sayona.
La mañana siguiente Piero y Jorge
desayunan y luego de una breve pero emotiva despedida, los supuestos “aprendices
de medicina” del Doctor de las Casas parten de regreso a la capital.
Piero decide equipar (ven. llenar el tanque) en una bomba (ven. estación de servicio) en el centro de Guanare. Luego estaciona su auto
cerca de la tienda de la antes de continuar su camino. Una vez adentro un Corvette
Stingray 2013, con dos escoltas en motos de alta cilindrada se estacionan a su
lado.
Piero y Jorge compran café,
algunas chucherías para el camino y una pequeña bolsa de hielo para la cava. Conversan sobre temas triviales y colocan la cava sobre la mesa.
No pueden dejar la cava en el carro, esa medicina es muy importante como para
quitarle la vista de encima.
Jorge va al baño, Piero aún está adentro de la tienda. De pronto entran tres personajes vestidos
con chaquetas de cuero y adornos alegóricos a carreras de autos y motos. Es
Giuseppe de la Testa y sus dos escoltas, "Frankestei" y "Chinchurria". Ambos
escoltas son peligrosos criminales indultados por Ysis Valeria el año pasado.
El pasado de Piero se revuelve y su ira está al límite.
Cuando Giuseppe voltea desde la nevera de las cervezas hacia las mesas.
Cuando Giuseppe voltea desde la nevera de las cervezas hacia las mesas.
-¡Miren gente! Mi amiguito
Pierooo.- los dos escoltas de Giuseppe voltean con caras de pocos amigos. Quizá
Giuseppe ya les habló de él.
Piero permanece en silencio.
-Piero te presento a "Frankestei" y
a "Chinchurria". Son mis dos escoltas, me protegen de chusma como tú y a veces me
hacen el trabajito de eliminarlos- Giuseppe mira al "Frankestei" y le hace un gesto.
"Frankestei" saca de su chaqueta una pequeña ametralladora Intratek 9mm y
comienza a disparar en dirección a la mesa de Piero y luego llena de balas todo
el lugar. El pánico se apodera de los presentes en la tienda, todos corren por todas partes.
Piero se arrastra ileso por los pasillos de la tienda. Los tiros cesan. Los
tres rufianes salen corriendo de la tienda, Jorge que sale corriendo del baño y tropiezan con él echándolo al piso. El Corvette y las dos motos abandonan el
lugar.
Jorge entra a la tienda y ve a
Piero apoyarse de la mesa donde estaban para ponerse de pie.
-¡Chamo, la cava!
-El mal%&$#o de Guiseppe se la
llevó. Lo vi a través del espejo aquel.- responde Piero aturdido.
Piero se monta en 160km/h, debe
alcanzar a como dé lugar a los ladrones del Niveometrofluxicol. La vida de
Esteban Simoney depende de ese medicamento.
Guiseppe se burla del “fracasado”
de Piero y observa con curiosidad la pequeña cava plástica gris -¿Y estos que
llevan allí adentro?- de pronto al ver por el retrovisor observa un pequeño
Subaru azul, con etiquetas deportivas, escabullirse entre los autos y camiones
para darle alcance. Pisa el acelerador para sacarle más ventaja. Activa el manos libres y llama al "Frankestei".
"Frankestei" atiende la llamada
pulsando un lado de la quijada de su casco.
-¡Franki! La sardina de
la bomba viene por una segunda ración. Porfa, no quiero verlo más.
"Frankestei" desacelera y frena
con los frenos delanteros. La moto se empina y aprovechando la inercia, logra
ponerla a contravía y arranca, ametralladora en mano. "Frankestei"
es un pelionero gatillo alegre, que se jacta de ser una “máquina de muerte”. No exagera, uno de cada tres muertos que lleva encima es
un rival, el resto son víctimas inocentes, transeúntes atrapados en sus refriegas. De hecho "Frankestei" cae en prisión
por la muerte de una anciana y su nieto de un año de edad, durante un “ajuste de
cuentas” en el Guarataro.
El pistolero motorizado apunta su ametralladora hacia el Subaru de Piero pero apenas tres balas impactan el capó del auto, el resto, haciendo honor a su brillante puntería impacta en el pecho del chofer de un camión platanero, que se encuentra 20 metros detrás, haciendo que este se vuelque en la vía.
El pistolero motorizado apunta su ametralladora hacia el Subaru de Piero pero apenas tres balas impactan el capó del auto, el resto, haciendo honor a su brillante puntería impacta en el pecho del chofer de un camión platanero, que se encuentra 20 metros detrás, haciendo que este se vuelque en la vía.
-¡Mari$%& ahí viene el de la
ametralladora, saca la P90 Jorge!- Jorge saca de un compartimiento detrás de
los asientos traseros una de las dos P90 que llevan para que “los libre de todo
mal”.
-¡Listo ya la tengo!- La mitad
del cuerpo de Jorge sale por la ventana derecha del Subaru, P90 en mano.
Una nueva ráfaga de disparos impacta el parabrisas y el capó de nuevo.
-¿Qué esperas Jorge nos va a
matar a todos?- protesta Piero mientras el gatillero sigue disparando.
-Tranquilo, que ya lo tengo- Jorge
coloca el selector de su arma en ráfaga de tres tiros y dispara. El primer
disparo rompe el pequeño parabrisas atravezándole el abdomen a "Frankestei". El segundo disparo le atraviesa el pecho echándolo hacia atrás. El último disparo le destroza el casco por la mitad.
El Subaru de Piero y la moto de
"Frankestei" están a punto de colisionar, pero a escasos diez metros, la
moto se desvía a la derecha quedando literalmente estampada en la parrilla de una
gandola rolera de la cartonera Esmurfind.
-¡Oh mier#$#% mi pobre capó! Ahora
¿dónde lo iré a comprar? ¡Y mira el parabrisas!- protesta Piero una vez más
tomando el volante con fuerza.
Suena el iphone de Piero y se activa el manos libres
-Muchachos ¿Cómo está todo?- Pregunta Amazon.
-Mal, estábamos equipando cuando nos encontramos a un viejo
enemigo mío. Giuseppe de la Testa. Hubo un caos en la bomba y perdimos el
medicamento. Uno de los escoltas conocido como "Frankestei" quiso matarnos en el
camino pero Jorge, que tiene muy buena puntería lo neutralizó.- informa Piero.
El doctor de las Casas escucha la conversación, se lleva las manos a la cabeza y suspira profúndamente.
-"Frankestei"...- Amazon permanece en silencio, quizá procesando
el nombre –Señores su novio va a estar furioso cuando sepa lo que hicieron-
-¿Novio? Jajajajaja…- sonríen @AliceCooper y @ElPadrino.
-En serio, miren esta foto del Facebook del "Chinchurria", su
fiel acompañante.
-OOOHHH mier#”$a ¡Quita eso hombre!.. ¿Carreñito sabe que son militantes del PUSF?
El "Chinchurria" escolta a Giuseppe hasta las afueras de San Carlos pero se da cuenta que aún el "Frankestei" no llega. Cada vez que tiene ocasión marca el celular de su novio pulsando un botón en su moderno casco. Nada, sólo cae la contestadora. Desobedeciendo a su jefe el motorizado se da la media vuelta y regresa para ver que ha sucedido. Su jefe se asoma por la ventanilla de su Corvette y le amenaza con despedirlo.
El "Chinchurria" escolta a Giuseppe hasta las afueras de San Carlos pero se da cuenta que aún el "Frankestei" no llega. Cada vez que tiene ocasión marca el celular de su novio pulsando un botón en su moderno casco. Nada, sólo cae la contestadora. Desobedeciendo a su jefe el motorizado se da la media vuelta y regresa para ver que ha sucedido. Su jefe se asoma por la ventanilla de su Corvette y le amenaza con despedirlo.
Jorge y Piero pasan velozmente por Agua Blanca (Portuguesa).
Por buena que sea la suspensión del Subaru de Piero, entre un policía acostado
y otro, el estómago parece salirse por la boca de Jorge.
De pronto Piero avista una moto roja que viene velozmente a
contra vía.
El "Chinchurria" saca de su espalda una enorme Desert Eagle
plateada. El "Chinchurria" era el gatillero más disputado por los Pranes del Rodeo. El hombre podía matar a un guardia en su garita a más de cincuenta metros, con el chopo más rupestre.
-¡OK Piero eso que brilla no es un secador de pelo!
El "Chinchurria" comienza a disparar y deja el auto de Piero
sin capó, sin parabrisas, sin faros y sin cauchos delanteros. Piero pierde el
control del vehículo y antes de chocar contra un árbol en la vía contraria son
cruzados por el motorizado rojo, no sin antes este disparar contra las
ventanillas y la maleta.
Piero y Jorge parecen ilesos.
Pero no hay mucho tiempo para revisar si se está herido. El "Chinchurria" vuelve
a la arremetida rodando desde trescientos metros atrás.
-¡Jorge dispárale al tanque de
gasolina!- Jorge no duda en obedecer a Piero, el auto queda convertido en una
antorcha gigante del tamaño del ancho de la vía. El motorizado no se detiene y
a menos de cien metros comienzan escucharse los tenebrosos estallidos que se confunden entre un trueno y el rugido
de un tigre.
Al pasar por la cortina de espeso
humo negro, El "Chinchurria" ve con sorpresa que Piero (@ElPadrino), está justo
detrás de esta. Piero recibe al motorizado con el rápido movimiento de iaidó con su pequeño sable
japonés.
La moto del "Chinchurria" sigue su camino sin perder velocidad
hasta desbarrancarse en la próxima curva, la cabeza,
en cambio, rueda y rebota por la cuneta hasta llegar a la vía contraria para
luego perderse en un pastizal.
-Velo por el lado bueno Piero. Tenías mucho apego por esa
marca de carros. ¡Es hora de cambiar! ¿No?
-Jorge hablas peor que un reportero de BTV… ¡Claro, mañana
mismo iré a un concesionario Toyota! ¿Buenos Días Señorita, tiene un Toyota Célica?
¿Ah no? ¿No tiene de ninguno? ¡OH FUCK! ¿Y ese hermoso anuncio de cartón?... ¿Cómo?
¿¡YA ESTÁ VENDIDO!?
-Trataba de darte ánimo amigo. Yo también estaría muerto de
la arre)&%$#a.
Piero y Jorge observan el Subarú consumirse en las llamas y
se revientan la cabeza pensando en cómo van a alcanzar a Giuseppe. De pronto se
escucha el rumor de una vieja canción de los 60.
Tú la vas a perder…
-¿Qué es eso que se oye?- Pregúnta @ElPadrino
-No se debe ser alguien que viene.
El eco de la canción se oye acompasado con el latido del viejo motor del Mustang 1960, color gris, que viene pasando la curva y se detiene a un lado del @ElPadrino y @AliceCooper.
-¡Suban chamos! Yo soy Ivotrino el papá de Guaraira.
-Si no nos lo dice, ni nos hubiese pasado por la cabeza-
dice sarcásticamente @ElPadrino mientras observa con desprecio el viejo y destartalado auto.
-¡Apúrenle, los Guardias de Patria Segura vieron el humo y seguro van a matar todo lo que camine por aquí cerca!
-¡Apúrenle, los Guardias de Patria Segura vieron el humo y seguro van a matar todo lo que camine por aquí cerca!
Estando dentro del viejo auto clásico Ivotrino les explica.
-El Doctor de las Casas me mandó un mensaje- Ivotrino saca
un viejo celular Nokia 5110 y les lee el
mensaje –“Ivo por favor rescata al par de inútiles estos, que creo que los
están matando”.
-Tan tierno el Doctor ¿verdad Jorge?- exclama furioso Piero.
-¡Pero mira esto! Un Nokia 5110 y todavía funciona… este
pana se vacila su onda retro.
-¿Señor Ivotrino está seguro que esta cosa no puede ir más
rápido? Verá Giuseppe carga un Corvette del año, y ese man le mete la pata al
fondo.
-¿Sabes qué hijo?- Pregunta Ivotrino a Piero mirándolo
fijamente a los ojos –sólo hay una cosa en el mundo que puede parar el poderoso
motor LS9 V8 6.2 Supercharger Eaton Twin
Vortices del Corvette Stingray 2013.
-¿Qué cosa?
-La cola en el peaje de Guacara... Así
que desestrésate hijo. ¡Tómatelo suave!
Ivotrino toma el viejo teléfono y empieza a hacer llamadas mientras
maneja. Sus pasajeros se miran las caras escandalizados.
-¿Usted no tiene manos libres? Mire no debería manejar y
hablar por el celular a la vez- cuestiona Jorge.
-Ssssta bien hijo dale, llama tú. Busca en el directorio a
Remigio. Salúdalo, dile que es de parte mía, pregúntale donde anda, descríbele
el carro que buscamos y le dices que si lo ve, me llame
@AliceCooper toma el teléfono y llama –Hey ya está
atendiendo. Aló, buenas, es de parte de Ivotrino…, sí el compadre, mire ¿nos
puede hacer un favor? ¿Ha visto usted un Corvette Stingray gris oscuro?... ¿Sí
como el carro increíble?... Gris. Ah ok. ¿Puede preguntarle a sus amigos si lo
ve y nos llama?
-¿Qué te dijo?
-Que anda por la vía a Puerto Cabello y no ha visto un carro
así en años, pero que le va a decir a sus amigos de Transportes Pegasus.
La próxima hora Jorge llamará a más de treinta personas,
entre gandoleros de ganaderas, cochineras, gallineros, cañeros, roleros, roqueros,
cisternas, autobuses expresos e incluso una emisora de radio que reporta el
estado de la Autopista Regional del Centro.
-¿Oigan, qué está pasando aquí? Existe Twitter ¿no? Ya yo
pregunté a nuestra gente de #BASkillers, a #MovilARC y por el PIN. ¡No parecen
cosas tuyas Jorge!
-¿Ves? Ese es el problema de la juventud hoy día. Que si el Twitter,
que si el Facebook, que si el Pin… ¡No! Pana, sentir la voz de otro ser humano,
es parte de nuestra humanidad, es más directo, es relacionarse. Sea la vida no
es estar encorvado en una pantalla fría ¿me entiendes?
-Dejen de discutir. Cada quién hizo lo que tenía que hacer
ahora a esperar los resultados. Así sea que nos llamen al cacharrito este o
que nos respondan por Twitter o por el PIN.
Giuseppe está atrapado en una cola de casi dos kilómetros y
medio, y ya tiene más de media hora que apenas avanzó tres metros. De pronto lo
invade por fin la curiosidad de saber que hay dentro de la pequeña cava gris.
La toma en sus manos, le da vueltas y nota que hay una pequeña pestaña. Retira
la pestaña y observa la pantalla que indica la temperatira interiror. La temperatura interna está
llegando a 7 °C, los números están en naranja. Hay que recordar que el Niveometrofluxicol no puede pisar los
10 °C porque se descompone. Luego destapa la cava por fin y observa en su
interior dos cajas del valioso medicamento.
-Niveometrofluxicol… he visto ese nombre antes, pero
¿dónde?- Giuseppe cierra la cava, toma su tablet y revisa por google. Observa
la definición por wikipedia brevemente, sabe que es un medicamento pero al ver
la complicada terminología médica pasa a otro vínculo. En mercado libre observa
que es un medicamento muy costoso. Una ligera sonrisa se dibuja en su rostro y
el tintineo de una caja registradora se oye en la cabeza de Guiseppe. Luego cae
en Twitter. El líder de los “tropajúos” (@Tropajuos) pone un alerta en el
hastag #PATRIA, advirtiendo a sus seguidores sobre valioso medicamento. Unos
tweets más abajo ve un número de teléfono y llama.
-Buenas tardes le habla el centro de atención al tropajúo
del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Cultura Bolivariana, le habla un Tropajúo,
¿En qué le puedo ayudar?
-Mira chico sé de un tipo que anda buscando la
Nivemetrofluxolina esa pero quiero saber si ustedes por casualidad dan
recompensa.
La voz del centro de atención al tropajúo le pide que espere
y le ponen música de Alí Primera: “el
llanero canta y llora el llanero canta y cabalga… ¡Cunaviche dentro!”… Giuseppe
entra en el hartazgo entre escuchar la patética canción y ver que apenas ha avanzado
de nuevo tres metros.
-Buenas señor mire sucede que “El hombre nuevo Socialista”
no cobra recompensa por ayudar a la patria por lo que debe denunciar a los
criminales, fascistas, golpistas, autopistas de manera gratuita y
desinteresada.
Guiseppe corta la llamada. Piensa y se le prende el
bombillo. Toma de nuevo su teléfono hace una llamada – ¡PADRINOOOO! Bendición
-Dio lo endiga...
-Padrino mire me encontré a unos bichitos con un medicamento este que andan buscando por Twitter, Niveometroparaulata.
-¿AÑAÑA?¡ Ñañaña uuujuuum!
-Si bueno y decidí llamarte pa saber siii tu sabes, me das
pal cochinito, je jeee y te digo a quién se la quité.
El viejo Mustang gris ha pasado por Tocuyito. Los tres
ocupantes están ansiosos por una respuesta por cualquier medio. Llevan casi una
hora escuchando un disco de éxitos de Los Terrícolas. De pronto repica el viejo
celular de Ivotrino.
-¡Aló!
-¡Ivotrino chicooo que de tiempo! ¿Cómo anday?
-Es un amigo, él está manejando. Ivo es un tal Cepillao, según la pantalla-
responde Jorge.
-¡Cepillaoooo! ¿Dime mijo cómo estás?- grita Ivotrino.
-Mirá decile a Ivotrino que el carro que anda buscando lo
tengo aquí al frente.
Jorge pega un brinco y mira a Piero –Cepillao dime ¿dónde
estás?
-Estoy como a tres cuadras llaneras del peaje de Guacara. La
cola de siempre pero esta vez peor. Ve el mardito carro este, tiene la mitad de
la cola, todos los carros que le pasan por el lado se paran para tomarle fotos.
Hasta una loca se bajó a enseñarle las te/&%s pa ver si el patiquín este
le daba la cola.
-Amigo, por favor haga algo para detener ese carro mientras
nosotros llegamos. El tipo que va adentro nos robó- responde Jorge.
-¿Cinco mil dólares padrino? nooo vale, eso no me alcanza
padrino pa comerme un heladito con mi
novia. ¿Qué tal cincuenta?- regatea Giuseppe.
-¡Aaaah!¡ Ñoooooo agañañaña omate!
-¿Oño como que me va a tropellá una rueda de tomate, padrino Ojitos Lindos?
Tu bien sabes que las chicas lindas así como a ti y a mí nos gustan, no te
paran por menos de eso.
-JUM tata bie añañañaña pacá.
Guiseppe ya le sacó $50000 a la misteriosa medicina y brinca de alegría…
-Mira padrino el tipo que anda traficando con esto se llama
Jorge….- un impulso estrella ligeramente la cara de Guiseppe contra el volante.
Lo han chocado por detrás.
Guiseppe toma su pistola beretta y la coloca en la parte de atrás
del pantalón y sale del vehículo.
-¿Qué te pasa Mam$#%&bo? ¿Qué no sabes manejar We$#”%n?-
Giuseppe sale a retar al camionero que lo choca por detrás.
Cepillao y sus dos ayudantes goajiros permanecen relajados y
silentes, mientras el joven energúmeno amenaza con usar todo su poder para
destruirlos.
Kilómetros más atrás el viejo Mustang 60 se mueve en una telaraña de calles, carreteras, caminos verdes y atajos del Barrio la Coromoto y la Zona Industrial.
Kilómetros más atrás el viejo Mustang 60 se mueve en una telaraña de calles, carreteras, caminos verdes y atajos del Barrio la Coromoto y la Zona Industrial.
Giuseppe arma todo un berrinche que empeora la cola. No todos los días se ve un Corvette 2013 golpeado por detrás por una gandola cargada de tubos. Giuseppe no aguanta más así que amenaza a Cepillao con su pistola. Cepillao lo ignora, pero si se diera el caso, uno de sus ayudantes goajiros tiene una morocha recortada calibre 12 lista para disparar.
En una de sus sacudidas Giuseppe mira hacia la plantación
que está en el lado sur de la vía y divisa un auto gris abriéndose paso entre
los arbustos. Una mal presentimiento invade al niño malcriado y se monta en su
Corvette y acelera chocando el auto que tiene en frente hasta abrirse paso y se
lanza para el monte.
Ivotrino señala el auto y se lanza a su persecución. El
aerodinámico vehículo del año ve su potencia bastante disminuida. El frente del
auto ha perdido su hermosa línea por el choque y la suspensión baja dificulta
la marcha del vehículo entre los densos arbustos y huecos escondidos. El
Mustang en cambio, se desplaza con más facilidad, aunque sus ocupantes se
agiten violentamente en su interior.
El Mustang está a menos de diez metros de distancia. Piero
va a dispararle a los cauchos con su P90 pero de pronto el auto gris plomo queda parado en
sus ruedas delanteras hasta hundirse como si la tierra se o tragara.
Ivotrino frena de golpe y se asoma por la ventanilla.
-¡Chaaaaaamoooo mira hasta dónde ha llegado el lago de
Valencia!
Los dos hombres de La Hermandad se bajan del auto y sin
pensarlo dos veces se zambullen en las aguas, no tan cristalinas del lago.
En las profundidades del lago Giuseppe intenta salir del Corvette
que lentamente se va llenando de agua en su interior. Piero es el primero en
llegar a la puerta de Giuseppe. Le toca la ventanilla y le pide hacerse a un
lado por señas que difícilmente Giuseppe logra ver a través de las turbias
aguas. Piero apunta su P90 y dispara destrozando la ventanilla. El auto se
llena de agua rápidamente. Piero logra ayudar a Giuseppe a salir y este flota hasta la
superficie. Piero revisa rápidamente para buscar la lonchera con la medicina.
Metida debajo del tablero a un lado de los pedales está la pequeña cava.
Ayudado por Jorge, Piero logra salir del auto hundido.
En la superficie Piero va a revisar si el interior de la cava no está comprometido. De pronto una voz llama la atención de los ocupantes del Mustang gris.
-¡Mald$%&os, van a morir!- Es Giuseppe apuntando con su
pistola. Pero justo cuando va apretar el gatillo, es halado violentamente hacia
las profundidades del lago mientras hace un par de disparos al aire. La piel
oscura del lomo una enorme baba (caimán de río) y la punta de la cola de otra
se enredan en una lucha violenta por la cena. Las aguas alrededor se van tiñiendo de rojo.
-Muchachos vámonos que hay babas- dice Ivotrino con voz pausada.
Dentro del auto revisan el interior de la cava y suspiran con alivio que el medicamento está intacto. Pero el termómetro anuncia en números rojo pálido que están cerca de los nueve grados.
-Tranquilo hijo ya vamos a llegar a una licorería y pedimos hielo- Ivotrino los tranquiliza.
-Se han ganado mi respeto. Ayer no sentía ni un poquito por ustedes. Pero verlos a través del satélite, nadar en las pútridas aguas del Lago de
Valencia para recuperar la medicina, me conmovió- El doctor de las Casas hace
un pequeño discurso frente a @AliceCooper, @ElPadrino y el resto de la
Hermandad reunida en el Mando Central.
-Mírense, están allí estoicamente parados frente a mí,
cubiertos de bora y legna, hediondos, con una fiebre que les quiebra los huesos, la
garganta pasando el doloroso trago de un rollo de alambre de púas que no
termina de bajar, con una picazón que llega a los lugares más recónditos de su
piel y con la medicina en la mesa,
intacta, la misión cumplida. Pues señores aquí tienen su recompensa- El doctor saca un par de
inyectadoras metálicas enormes con una ampolla verde fosforescente en su
interior.
-No esperaba menos Doctor- dice Piero (@ElPadrino) con voz
ronca y tono sarcástico.
-Esto es un poderoso antibiótico que les curará de cualquier
cosa que hayan adquirido en el lago. Mata hasta la flora bacteriana intestinal,
así que pasaran el resto de la semana sentados en la poceta, comiendo plátano verde sancochado y tomando pedialite para pasar el tarugo.
-¡Pero mira esas agujas son enormes! Nos va atravesar el brazo-
protesta @AliceCooper.
-¿Quién les dijo a ustedes que eran de las que se pone en el
brazo? Pasa tú primero detrás del paraban. No querrás que tus amigos te vean las
nalgas.
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